Hoyo fonky
Un hoyo fonky fue el apelativo que el escritor Parménides García Saldaña[1] dio a los lugares en los que se interpretaba rock y otros ritmos en México en la década de los setenta.En oposición a las tocadas de clase alta, en las que se contrataba a bandas de rock afamadas de la época se cobraban las entradas y se vendían bebidas, los hoyos fonkis podían sumar hasta 20 mil personas en bodegas, terrenos o casas particulares[5] en donde se vendía alcohol y drogas y se congregaban a bandas que tuvieron gran éxito en este circuito informal y que a la postre llegarían a ser afamadas como Botellita de Jerez.Algunas de las bandas participantes en estos conciertos fueron Los Dug Dug's, La Revolución de Emiliano Zapata, Toncho Pilatos, Enigma, Cosa Nostra[6] y muchos otros.El grupo que adquiriría más fama de los activos en el circuito de los hoyos fonkis sería Three Souls in My Mind,[6] a la postre El Tri.Debido a su condición clandestina, los hoyos estuvieron expuestos a actos de injusticia como redadas policiales que cerraban los locales y encarcelaban a sus asistentes así como abusos y corrupción de empresarios organizadores.