[1][2] El obispo Bartolomé González Soltero compró en 1646 el terreno para la construcción de un hospital para los eclesiásticos, que ya empezó a ofrecer pequeños servicios en 1648, y de la iglesia.Este proyecto tuvo problemas inicialmente debido a los escasos medios económicos de la iglesia local.En 1983, gracias a donaciones fue reconstruido, y la Alcaldía local dio el usufructo del complejo a la asociación Obras Sociales del Santo Hermano Pedro.[3] La fachada principal del hospital se cruza en ángulo con la de la iglesia, formando una pequeña plaza.[2] Desde 1850 pasó por diversas reparaciones, y las decoraciones geométricas de la fachada que se conservan actualmente podrían provenir de estas enmiendas.