Por otra parte, la práctica de la homosexualidad hasta fines del siglo XX era delito en la India, el principal país hinduista.
En el Kama-sutra se describe tanto la lesbianidad como la homosexualidad masculina (con especial detalle de la práctica del sexo oral entre varones).
Esta categoría incluye a un amplio espectro de personas tales como intersexuales, transexuales, homosexuales y bisexuales.
[4][5] En la tradición hinduista estas personas no son consideradas totalmente masculinas o femeninas, sino una combinación de ambas en distintas proporciones.
Es frecuente que participen bailando travestidos en las bodas o se consagren en determinados templos dedicados a algunas deidades.
[8][9][10][11][12] Y algunas veces practican el sexo de acuerdo a este género opuesto que han adoptado.
El padre de Sikhandi, el rey Drupada, le había rogado al dios Majadeva (Shiva) por un hijo varón, a lo que Mahadeva le replicó: «Tendrás un hijo que será hembra y varón.
Así Sikhandi se convierte en un hábil y famoso guerrero que desempeña un papel crucial en la guerra.
En cambio sí se menciona a personas del tercer género (tritiya-prakriti, no completamente hombres o mujeres), en algunos textos hinduistas más modernos como los Puranas (escritos entre el siglo I y el siglo XI) pero sin calificarlos.
En general se los describe como hombres afeminados, a menudo cobardes, y que no tienen deseo por las mujeres.
El escritor krisnaísta Amara Das Wilhelm demuestra en su libro, Tritiya-Prakriti: People of the Third Sex, que las expresiones que se utilizaban para calificar a los homosexuales y transexuales eran mucho más positivas en la antigüedad que en la India actual: «Las enseñanzas védicas[18] antiguas hacían hincapié en la vida familiar responsable y el ascetismo, pero también toleraban los diferentes tipos de sexualidad existentes en la sociedad».
Su petición primero divierte, pero después encoleriza y hasta atemoriza a Brahmá, que huye de ellos.
Él recurre al dios Paramatma (Visnú), quien le aconseja abandonar ese cuerpo, ya que está contaminado por la mirada homosexual de sus incestuosos hijos.
[22] En el mismo capítulo se marca la expiación con un baño ritual: «Un duiya (‘nacido dos veces’), que haya tenido relaciones sexuales con una mujer sobre un carro tirado por bueyes, dentro del agua o a la luz del día, o que haya tenido relaciones sexuales con otro hombre, se deberá bañar con las ropas puestas».
Por ejemplo, un hombre que no sea brahmán será condenado a la pena de muerte por adulterio (sangrajana).
(NS 1.12.15)[26] El Narada-smriti además establece catorce tipos diferentes de panda u hombres que son impotentes con las mujeres.
Varios textos tienen listas de hombres inválidos para las mujeres (conocidos en sánscrito como sandha, kliba, napumsaka, y panda) similares al del Narada-smriti.
Se describen las técnicas que deben usar los tipos masculino y femenino del tercer sexo (tritiya-prakriti), además de las mujeres, para practicar la felación.
Así mismo enumera las profesiones a las que solían dedicarse como masajistas, barberos o la prostitución.
[32] Se describen variadas prácticas lésbicas con detalle en la segunda parte del Kama Sutra, en el capítulo octavo.
Se estima que hay medio millón de miembros del tercer sexo travestidos, transexuales u homosexuales, en la India actual, asociados a varias sectas, templos y deidades hinduistas.
Las aravani adoran al dios Aravan, y no practican ningún tipo de castración.
Generalmente comparten el templo con las devadasis (mujeres sirvientes de la diosa que también bailan y también practican la prostitución sagrada).
[37] Los sakhi-bekhis están extendidos predominantemente en Bengala, Orissa y Uttar Pradesh aunque su número ha disminuido en los últimos años.