Es considerada como una moneda de extraordinaria pureza en el metal, pues su contenido de oro es de 0.99999 sobre 1.00000, cercano a los 24 quilates de metal precioso, al punto que no contiene aleación alguna (como sucede con el Krugerrand de Sudáfrica, aleado con cobre, o el Soberano británico, aleado con plata).
No obstante, el boicot económico internacional a Sudáfrica a causa de su gobierno racista en la época del apartheid, hacia que el Krugerrand no fuera disponible masivamente.
Si bien el valor en metal precioso supera al del valor facial, la Hoja de Arce es reconocida como moneda de circulación legal en Canadá de acuerdo a su denominación (de uno a cincuenta dólares canadienses).
En el anverso, la Hoja de Arce muestra el busto del monarca británico, mirando a la derecha, con leyenda indicando el nombre del monarca, el valor facial de la moneda y año de emisión; en el reverso aparece la imagen de una de hoja de arce, el símbolo nacional de Canadá, con leyenda indicando el nombre del país, el peso y la fineza del oro.
Desde 1988 la Hoja de Arce de Oro empezó a acuñarse también en platino, con un 0.9995 de pureza y usando los mismos pesos y denominaciones que las emisiones en oro; también desde el mismo año se ha acuñado una Hoja de Arce en plata, con peso de una onza y valor facial de cinco dólares canadienses.