Los hobbits, también conocidos como medianos, son una raza ficticia de seres antropomorfos que pertenece al legendarium del escritor británico J. R. R. Tolkien.
Antes de llegar a la Comarca a mediados de la Tercera Edad del Sol, los hobbits vivían en los valles del río Anduin y se dividían en tres ramas: Albos, Fuertes y Pelosos.
La principal característica física que distingue a los hobbits es su baja estatura, situándose esta entre los sesenta y ciento veinte centímetros.
Los hobbits no necesitan usar zapatos, pues sus fuertes pies tienen una suela de piel natural que les protege.
Entre los más importantes están Bolsón Cerrado (en Hobbiton), Casa Brandi (en Gamoburgo) y Grandes Smials (en Alforzada).
No obstante, los hobbits también construían casas sobre el nivel del suelo, aunque eran poco usadas y generalmente servían como cobertizos.
En Cavada Grande hay un museo dedicado especialmente a estos objetos, llamado «El Hogar de los Mathoms».
Cuando los hobbits vivían en los valles del Anduin, ya había tres ramas conviviendo, cada una con distintas características: Las tres ramas se separaron cuando entraron en Eriador y más tarde acabaron por reunirse de nuevo en la Comarca, mezclándose y haciendo menos visibles estas diferencias, aunque todavía se podían apreciar en algunos de ellos a finales de la Tercera Edad.
Seis años después la Gran Peste devastó la Comarca y, aunque con grandes pérdidas, los hobbits lograron sobrevivir.
[1][6] Los hobbits vivieron en paz durante más de un milenio, protegidos por los Dúnedain del Norte.
Sin embargo, la palabra «hobbit» es una marca comercial gestionada por el Tolkien Estate y, por esta razón, otras fantasías hacen referencia a los Hobbits con otro nombre, comúnmente como «Medianos» (Halflings en inglés).