Los copyright individuales han sido asignados a otras entidades subsidiarias y dependientes como el J. R. R. Tolkien Discretionary Settlement y el Tolkien Trust (con fines caritativos).
Los ejecutivos del Estate, sin embargo, son realmente Christopher Tolkien, quien se encarga de los aspectos meramente literarios, y (sucediendo al abogado del propio Tolkien, Frank Williamson) Cathleen Blackburn de Manches & Co., quienes han sido los abogados del Tolkien Estate desde hace varios años.
En un comunicado de prensa, Christopher Tolkien declaró: "Los fideicomisarios lamentan que haya sido necesaria la acción legal, pero se alegran de que esta disputa se haya resuelto en términos satisfactorios que permitirán al Tolkien Trust perseguir adecuadamente sus objetivos benéficos.
Los fideicomisarios reconocen que New Line puede ahora proceder con sus películas propuestas de El Hobbit"[2].
Amazon dijo que el acuerdo incluía también la posibilidad de series derivadas.