La mampostería, el adobe y el cob noreuropeo, son los recursos arquitectónicos más primitivos en la historia de la albañilería humana.
Pasando al continente africano se encuentran materiales similares en Buhen (Nubia, Antiguo Egipto).
El uso de moldes para hacer ladrillos regulares se atribuye al Antiguo Egipto.
La cocción le dio una resistencia similar a la piedra, con la ventaja de su moldeado previo.
[Nota 6] A pesar de su proverbial pasión por la piedra como elemento arquitectónico, los romanos utilizaron con pareja vocación el ladrillo.
[5] Ejemplos de ese periodo construidos casi exclusivamente en ladrillo, se conservan en Dinamarca, Alemania, Polonia y Rusia.