Una vez en el poder, resultó ser mejor amigo de las compañías bananeras que su antecesor, Terencio Sierra.
El Doctor y General Tiburcio Carías Andino gobernó a Honduras dictatorialmente durante la Gran Depresión, hasta 1948.
No obstante, Carías encontró maneras de usar su influencia y nominó al Abogado Juan Manuel Gálvez como candidato por el Partido Nacional.
Durante su gestión, se dio uno de los hechos históricos más importantes en la vida económica y política del país.
La empresa de los Vaccaro, como lo hicieron más tarde otros concesionarios en la Costa norte, aprovechó los privilegios que le otorgaban las concesiones para exportar banano desde La Ceiba».
El presidente, Manuel Bonilla resultó ser mejor amigo de las compañías bananeras que el mismo Terencio Sierra.
Los Estados Unidos vieron con malos ojos el papel desempeñado por el presidente nicaragüense Zelaya, en los asuntos internos de Honduras.
Otras unidades navales fueron enviadas a Amapala en el Golfo de Fonseca para prevenir ataques contra las últimas posiciones ocupadas por Manuel Bonilla, quien se refugió en el USS Chicago.
Esta restableció la constitución de 1894, convocó a elecciones en la cual el mismo, Miguel R. Dávila resultó elegido presidente para el periodo 1908-12.
Los cinco Estados se comprometieron a denegar el reconocimiento de gobiernos que llegaran al poder por medios revolucionarios.
A los términos propuestos por los banqueros hubo en Honduras una gran oposición, lo que debilitó aún más el gobierno del presidente Miguel Dávila.
Para este fin contó con la ayuda del expresidente Manuel Bonilla y mercenarios estadounidenses liderados por Lee Christmas.
[8] El asunto de la deuda externa se interrumpió, debido al levantamiento producido en 1911 en contra del presidente Dávila.
[12] En su segundo mandato, de 1916 a 1919, intento lanzar como candidato oficial del partido a su cuñado Nazario Soriano lo que provocó una guerra civil encabezada por los generales Rafael López Gutiérrez, candidato de la oposición, y el general Vicente Tosta Carrasco.
Esto contribuyó aún más a la ya creciente preocupación de los Estados Unidos por la inestabilidad política en América Central.
Los presidentes se comprometieron una vez más, a impedir que sus territorios fuesen utilizados para promover revoluciones contra sus vecinos.
Estados Unidos se comprometió a buscar la ayuda extranjera para profesionalizar de las Fuerzas Armadas.
Ante esta situación, Tiburcio Carías Andino, al parecer, con el apoyo de la United Fruit Company, se autoproclamó presidente, y un nuevo conflicto armado estalló.
[13] El general Carías y otros líderes rebeldes controlaban la mayor parte del campo, pero no coordinaban sus actividades con eficacia suficiente para apoderarse de la capital.
Las negociaciones, una vez más se realizaron a bordo del buque de guerra estadounidense "USS Milwaukee".
Fue durante este gobierno que se pusieron en marcha persecuciones contra periodistas y ciudadanos opuestos a Estados Unidos.
[7] Al principio se pensó que el gobierno de Carías como sus antecesores, no estaba destinado a sobrevivir por mucho tiempo.
El mismo Carías tomó el mando de las fuerzas del gobierno, obtuvo armas en El Salvador y en poco tiempo aplastó el levantamiento.
Este le prestó especial atención a la decadente Fuerza Área por lo que fundó la Escuela Militar de Aviación (1934) contando con un coronel estadounidense como su comandante.
Numerosos líderes opositores fueron encarcelados, algunos habían sido encadenados y obligados a trabajar en las calles de Tegucigalpa.
También se enviaron barcos mercantes hacia los frentes aliados cargados de materias necesarias para la guerra como combustible y municiones.
En octubre, un grupo de exiliados invadió a Honduras desde El Salvador, pero no tuvieron éxito en sus esfuerzos por derrocar al gobierno.
La tensión en toda la región centroamericana había aumentado con una confrontación desarrollada entre el gobierno izquierdista del presidente Jacobo Arbenz Guzmán de Guatemala y los Estados Unidos.
[7] Ello fue hasta principios de 1954, cuando una gran operación encubierta se desarrolló en territorio hondureño contra el presidente Guatemalteco.
Como la corte estaba dominada por personas nombradas por Carías, el PLH se opuso a tal curso de acción.