Hilding Rosenberg
Después de la Primera Guerra Mundial, realizó una gira como director por toda Europa (París, Berlín, Dresde y Viena) con una magnífica acogida.A su regreso mantuvo sus estudios de composición con Hermann Scherchen.La primera sonata para violín es, probablemente, el punto de inflexión, donde marca ya un lenguaje propio.4 Johannes Uppenbarelse, la quinta sinfonía, Örtagårdsmästaren y la sexta, Sinfonia Semplice) así como el Piano Concerto no.[2] Fue profesor de composición y entre sus alumnos se encontraron dos generaciones de excelentes músicos suecos como Karl-Birger Blomdahl, Ingvar Lidholm, Åke Hermanson y Daniel Börtz.