Sin contrato firmado, fue obligado por la Asociación del Fútbol Argentino a ponerse la celeste y blanca de la Academia.
Al finalizar la temporada 2007/08, el contrato que vinculaba a Navarro con Racing llegaba a su fin, por lo que la dirigencia académica debía arreglar o no la continuidad del arquero, quien todavía se recuperaba de la grave lesión.
Para ese momento, los tres palos del Rojo no tenían dueño fijo, por ende todos pelearon el lugar.
Durante el Clausura 2010 la portería del Rojo fue defendida por Adrián Gabbarini, quedando Navarro relegado al banco de suplentes.
Para el siguiente partido, contra All Boys, Mohamed optó por darle la titularidad a Gabbarini, que debió retirarse lesionado, por lo que Hilario Navarro ingresó y a partir de ese momento se adueñó del arco Rojo.
[6] En sus primeros partidos no tuvo un buen rendimiento (y la gente se lo hacía saber), así que el DT del equipo Claudio Vivas le dio la oportunidad a Mauricio Arboleda de debutar en la primera división en su último partido como director técnico del club.