Hidroxiapatita

Este anión puede estar substituido en parte por iones fluoruro, cloruro y carbonato.[3]​ Cristales de tamaño grande, muy bien formados, pero blancos y opacos, se han encontrado en Oksøyekollen, Snarum (Noruega).Ese mineral, muy poco soluble, se disuelve en ácidos, porque tanto el PO43- como el OH- reaccionan con H+: Ca5(PO4)3(OH) + 6H+ ⇌ 5Ca2+ + 3H2PO4- + OH- Las bacterias que causan el deterioro se unen a los dientes y producen ácido láctico a través del metabolismo del azúcar.Las soluciones disponibles actualmente para reparar el esmalte dental dejan mucho que desear por tratarse de sustancias artificiales poco resistentes y con frecuencia tóxicas.En respuesta a este problema se han llevado a cabo y se siguen realizando experimentos para lograr crear un esmalte dental artificial que sea químicamente idéntico al esmalte natural, con todos los beneficios que esto supondría.En concreto en Japón, el científico Shigeki Hotsu y su equipo lograron crear un parche dental basado en hidroxiapatita.No hay duda de que el día que se logre aplicar este sistema de modo comercial supondrá un gran paso y permitirá realizar una reparación saludable y natural del esmalte dañado.La biocompatibilidad de la hidroxiapatita sintética ha sido sugerida no solo por su composición sino por los resultados obtenidos en su implantación in vivo, los cuales han demostrado ausencia de toxicidad local o sistémica, no provocando inflamación o respuesta a cuerpo extraño.En 1989, tras cinco años de pruebas en animales, la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense aprueba la hidroxiapatita como material para uso en implantes orbitarios, fue presentada por la compañía Integrated Orbital Implants (IOI), con el apoyo científico del doctor Arthur Perry.