El mismo es practicado en ríos y canales fluviales que cuentan con una profundidad adecuada para la ejecución.
En la actualidad sigue siendo una importante vía comercial como por ejemplo en los ríos Misisipi y el Amazonas.
Los cargamentos se aceptan bajo un contrato denominado conocimiento de embarque, que el armador del barco le emite al cargador.
La carga suele consistir en materias primas a granel, como cereales, minerales o carbón, para las que se necesita un transporte poco costoso.
Los productos refinados como la gasolina, la parafina o los aceites lubricantes se distribuyen mediante buques cisterna.
Los buques cisterna están diseñados específicamente para transportar cargas líquidas, generalmente petróleo.