Hidrotratamiento

Un ejemplo en la industria petroquímica es el hidrotratamiento de naftas.

En él se tratan estas fracciones del petróleo con hidrógeno gaseoso, usando catalizadores, alta temperatura y presión.

Se producen distintos tipos de reacciones químicas: Las olefinas (alquenos en la nomenclatura química IUPAC recomendada) adicionan una molécula de hidrógeno en cada doble enlace carbono-carbono, convirtiéndose en parafinas (alcanos en la nomenclatura IUPAC recomendada).

Así se consigue modificar las características de los distintas fracciones del petróleo para obtener productos finales que se ajusten a las especificaciones comerciales requeridas, ya sea para su uso como combustible, que es el más común, o para cualquier otro.

También son importantes las normas legales, como por ejemplo las que regulan el contenido de azufre, elaboradas a fin de minimizar daños en el medio ambiente como los debidos a la lluvia ácida, provocada entre otras causas por la combustión de productos que contienen azufre.