Es la única canción del disco que canta Jon en solitario, con una voz casi aguda, acompañado de guitarras distorsionadas y batería densa.
En cuanto a críticas, son variables, ya que en algunos países como los Estados Unidos, fue calificada de blasfema y explícita por los sectores más conservadores, sin embargo, ocurrió lo contrario en el Reino Unido, donde fue aclamada por la crítica y obtuvo un considerable éxito, incluso fue #1 de los UK Rock & Metal Singles Chart, siendo este su quinto #1 de las listas británicas.
[1] En él, trata sobre un hombre en bancarrota, una madre llorando por un joven encarcelado de por vida por matar a un oficial de policía, un niño nacido en el gueto, y un hombre moribundo que murió y escupió en su propia tumba contando una realidad no escuchada.
Se posicionó entre las 20 mejores canciones en los UK Singles Chart de Inglaterra, situándose en el puesto trece.
En la versión del álbum, existe una línea que dice "It seems like all the good, shit's gone" (Parece que todo lo bueno se ha ido a la mierda), mientras que en la versión del vídeo, por motivos de censura, se cambió por "It seems like all the good it's gone" (Parece que todo lo bueno se ha ido), fue considerado por la Iglesia cristiana como satanica y explicta.