Orográficamente, se observa una gradación de zonas según su altura en sentido sur-norte.
Entre el núcleo de Herreruela y el límite occidental del término municipal, se encuentra el arroyo del Carcaboso, curso temporal de agua que discurre en sentido Sur-Noroeste yendo a desembocar, ya fuera del término municipal, al arroyo Fresnedoso, curso permanente de agua que desemboca también en el río Tiétar.
Con respecto a la hidrogeología subterránea, debemos resaltar que en la zona Sureste del municipio, donde los terrenos son graníticos, no se excluye la existencia de pequeños acuíferos libres asentados en las áreas de alteración o arenización.
Por otro lado, el crecimiento vegetativo se ve limitado por un déficit hídrico acumulado que empieza en los meses de junio-julio y tiene su máximo en septiembre.
El sotobosque que acompaña está constituido fundamentalmente por la estepa (Cistus monspeliensis) y la lavanda (Lavandula stoechas).
La alternativa clásica es la de cereal-barbecho, empleándose como cereal el trigo, la cebada y la avena.
• Labor intensiva al tercio: Se sitúa este aprovechamiento al norte del núcleo urbano de Herreruela de Oropesa, entre éste y la carretera nacional V, ocupando unas 312Ha.
En general se trata de pastos escasos y pobres, situados sobre tierras ácidas muy degradadas y erosionadas, que permanecen encharcadas gran parte del invierno por tener a escasa profundidad una capa impermeable.
Las especies que lo pueblan son muy variadas, siendo las más significativas entre las leguminosas: Anthyllis lotoides, Caronilla dura, Lathyrus angulatus, Lotus conimbricensis y diversos Trifolium (subterraneum, tomentosum, angustifolium, arvense, etc).
Entre las gramíneas se encuentran la Avena sterilis, Bromus rubens, Poa bulbosa, Vulpia bromoides, Gaudinia fragilis y otras.
Asimismo existen otras especies como Plantago bellardi, Helianthemum guttatum, Euphorbia exigua, Rumex acetosella, Filago gallica, Diplotaxis catholita, etc. Al ser pastos pobres, el aprovechamiento fundamental es a base de ganado ovino y caprino, siendo la carga estimada de una oveja por Hectárea.
Normalmente tan sólo durante 3 meses al año se puede decir que el pastizal es suficiente para alimentar el ganado.
• Pastizal-matorral con arbolado: Se localiza en el límite Sureste del término municipal, ocupando una superficie de 13Ha.
Entre los mamíferos que se encuentran en hábitats agrícolas (cultivos, prados, pastizales...) podemos citar al conejo (Oryctolagus cuniculus), la liebre (Lepus sp.
Pasando ya a la fauna ornítica, encontramos a la perdiz roja, la paloma torcaz (Columba palumbus), la paloma torera o campesina, la tórtola, el zorzal (Turdus philomelos) y al cuervo (Corvux corax).
En los hábitats arbolados, destacan mamíferos como la ardilla (Sciurus vulgaris), además de reptiles como la culebra bastarda (Malpolon monsprasulanus).
Se ignora sus orígenes, aunque se sabe que Herreruela fue un municipio que formó parte del Condado de Oropesa cuyos titulares, como es bien sabido, fueron los Álvarez de Toledo desde 1369.
Por aquellas fechas era un lugar llamado Ferreruela al que autores como Jiménez de Gregorio, atestiguan su existencia en 1156 quizás como simple alquería.
Dos siglos más tarde vemos a los de Oropesa, señalándoles un término sin jurisdicción en 1751.
En el siglo XVIII la fiscalidad señorial de Herreruela superaba a la real y eclesiástica, valorando su alcabala en 2600 rls.
La población carecía de bienes propios, aprovechando los montes comunales y alguna pequeña industria.
A finales del siglo XVII pertenecía al estado de Oropesa.
[3] Los datos demográficos que obran en los archivos históricos denotan una evolución no continua en cuanto a efectivos poblacionales.
Como sostiene Carlos Flores, "hacia Calzada de Oropesa se inicia el carácter extremeño del paisaje y, aunque los pueblos siguen fieles al tipo lagarterano, la influencia de la Extremadura inmediata se advierte ya en ciertos detalles: chimeneas, celosías de ladrillo..." La edificación tradicional se caracteriza por tener una o dos plantas y estar en buena medida orientada a patios por los que se accede desde la calle y más cerrados respecto de la vía pública.
Hoy día, la actividad cívica va perdiendo interés a favor del anonimato -heredero de los hábitos urbanos trasladados desde la ciudad por quienes emigraron- y así, en la actualidad, la vivienda, si se halla en el tejido urbano, se distancia de la calle con retranqueos y jardines delanteros aunque se prefiere la vivienda aislada de las afueras.