Monumento nacional desde 1968, en ella se conservan el mazo, movido por una rueda hidráulica, y la fragua con trompa catalana, a la que inyecta aire según el principio de Venturi.
El origen de la herrería de Compludo está asociado al monasterio de Compludo, fundado por el obispo y eremita San Fructuoso en su llegada al Bierzo en el siglo VI.
Si bien la herrería conservada no se correspondería con la antigua construcción medieval, los estudios indican que su origen está íntimamente relacionado con la actividad monástica de Compludo y otros monasterios cercanos, como Santiago de Peñalba y el monasterio de San Pedro de Montes.
[2] La estructura y funcionamiento de la herrería proviene del siglo XIX.
En 1968 fue catalogada como Monumento Nacional, evitando así su desaparición.