La SCA lo distinguió como presidente honorario y decano del Consejo de Expresidentes.
[28] Vargas Rubiano mantuvo un continuo interés por desarrollos constructivos innovadores, como en su proyecto para el edificio del Banco Ganadero (actualmente edificio de la Procuraduría General de la Nación en Bogotá en 1972.
González Zuleta, su amigo desde tiempos comunes en el consejo estudiantil, fue uno de varios ingenieros estructurales que colaboraron en sus obras.
Interesado en el movimiento, planteó diversas propuestas para artefactos como una bicicleta voladora, chimeneas giratorias, mesa de dibujo colgada del techo y escaleras plegables en caracol para su casa.
Esta labor sostenida fue reconocida en premios como el José Gómez Pinzón que la SCA, la Sociedad Colombiana de Ingenieros, SCI, y la Cámara Colombiana de la Construcción Camacol le otorgaron conjuntamente en el año 2000 y que se había entregado a reconocidos profesionales del diseño y la arquitectura como Doménico Parma, Guillermo González Zuleta y Rafael Esguerra, puntales de la edificación moderna en Colombia.
Cuando en la Reunión del Concreto 2006 en Bogotá recibió reconocimiento y ovación por la presentación de su vida y obra de manos del ingeniero Luis Guillermo Aycardi y el arquitecto Germán Samper Gnecco, Vargas Rubiano recordó el origen infantil de su oficio cuando construía con sus manos las casas para las palomas.
En esa ocasión, por votación entre sus 1,500 asistentes, se escogió al Edificio UGI, diseñado y construido por la firma de Vargas Rubiano, como una de las Diez Maravillas del Concreto en Colombia.
En 1945 se casó en Popayán con Rosita Caicedo Ayerbe, con quien tuvo cuatro hijos, Leticia, Hernando, José y Cecilia.