Hermine von Hug-Hellmuth

Nació en Viena el seno de una familia católica y noble, aunque a partir de un momento dado con escasos medios económicos.

Su madre, Ludovika Achelpohl, fue una típica señora burguesa, culta y políglota, que tuvo que enfrentar ésta crisis soportando una grave tuberculosis y falleció cuando Hermine contaba tan solo con 12 años.

Al parecer, el padre de Hermine había tenido una hija fuera del matrimonio (Antonia Farmer, luego Antonia Hug), con una mujer de origen modesto, la cual llegó a ser maestra y madre de un hijo en 1906, llamado Rudolph (Rolf).

Dentro del psicoanálisis su nombre se ha intentado olvidar debido a un trágico final, aunque Freud la había designado como la figura oficial para representar al psicoanálisis infantil.

De este hecho lamentable, William Stern, Alfred Adler, Wilhelm Stekel u otros, se valieron para atacar a las aplicaciones terapéuticas del psicoanálisis al niño, ya que se rumoreaba que Rudolf había sido objeto de tal tratamiento por su tía Hermine y que esto habría sido la causa de lo ocurrido, entendiendo que tal terapia no era adecuada para niños pequeños.