Hermanos Molinas-Benuzzi

La casa ubicada en Calle Corro N° 105 de Buenos Aires, en que estaba reunido con otros 4 compañeros fue sitiada por las fuerzas armadas.

[4]​ El tiroteo duró 3 horas y al agotarse sus municiones se suicidaron Ismael Salame, José Carlos Coronel, Ignacio José Bertrán y María Victoria Walsh.

Trabajó en Bienestar Social en su provincia natal, representó a sus compañeros como delegado en Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y fue dirigente de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP).

[11]​ La melliza de Pancho, Haydée Molinas dijo que un día soñó a su hermano.

Su mamá, María Guadalupe Porporato, cayó en septiembre de 1974, en Rosario, cuando ella tenía seis meses.

Desde esa pérdida, Pancho no se despegó de su niña hasta que lo mataron, en 1977.

En 1995, los análisis genéticos revelaron que la otra Paula era Laura Fernanda Acosta, la hija de otro militante político, Lidio Acosta y de su primera compañera, María Dolores Vargas, que desapareció en 1977.

No se dejó agarrar con vida y llegó muerta al campo de concentración.

Militó en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y en 1974 integró su Mesa Nacional.

Su cuerpo fue ubicado la tumba 221, en el solar 75, el de los pobres y sin recursos, tras una tarea realizada por la fiscal federal Mabel Colalongo, y Miguel Nieva del Equipo Argentino de Antropología Forense, fue la primera víctima identificada.