Automotores Orletti fue el nombre con el que se conoció a un centro clandestino de detención, tortura y exterminio que funcionó entre mayo y noviembre de 1976, en Buenos Aires, Argentina, durante la última dictadura cívico-militar.
La SIDE pagó 240 mil pesos por los primeros dos meses de alquiler al propietario, llamado Santiago Cortell.
Los vehículos con los detenidos entraban cuando se accionaba desde adentro la apertura de una cortina metálica.
Así llegaban a un salón grande dividido por una cortina de tela.
[7] Se ha convertido en un museo dedicado a la memoria de los torturados y desaparecidos.