La procesión formada por la familia Álvarez-Ossorio y los chicos del barrio constaba de dos pasos.En el primer, procesionaba un nazareno con la cruz al hombro, un par de romanos (uno a caballo) y otras figuras.Gracias a la fructuosa labor del ya citado Pedro Álvarez-Ossorio, su esposa Mercedes Rojas-Marcos, hijos, nietos y amigos de la familia, consiguieron convertirla en agrupación Parroquial en 1987, tomando el título de Agrupación Parroquial Mariana Nuestra Señora del Sol.Las tallas son obra del escultor José Manuel Bonilla Cornejo.Dicha representación de la Sacra Conversación bajo palio fue una imagen que hace siglos se podía contemplar también en hermandades como la Esperanza de Triana o el Valle.