La hermandad es popularmente conocida como el Santo Crucifijo o simplemente como el Silencio.
Se trasladó al convento de San Agustín en años posteriores, definitivamente, en el año 1662, pasó al templo parroquial de San Miguel.
Primitivamente procesionaba con un paso en caoba, el cual, en la actualidad pertenece a la Hermandad de la Viga.
A mediados del siglo XX adquirió un sinpecado.
En el centro del antifaz el escudo de la cofradía, la cola va posicionada sobre el brazo contrario al que lleva la vela.