En 2014 fue declarado culpable por casos de corrupción en el caso Caval, debiendo pagar una pena de libertad vigilada, una multa millonaria y siendo inhabilitado para ejercer como síndico hasta 2022.
Entre estas causas estuvieron la del Cabro Carrera, la Operación Océano y Aero Continente.
Más tarde postuló y fue seleccionado para ejercer como síndico de quiebra.
Luego de esto fue designado para trabajar en Colonia Dignidad, y posteriormente en Inverlink, Salmones Andes, Textiles Novel, Textiles Pollack y Austral Food, entre otras sociedades.
Además de lo anterior, fue inhabilitado por ocho años para ejercer como síndico.