Cabro Carrera

Sus padres residían en el popular barrio Franklin de esa ciudad; sin embargo, murieron cuando Mario tenía 8 años.

Quedó al cuidado de su abuela y frecuentaba la línea férrea que bordeaba la calle Placer.

Comenzó su carrera delictual en barrio Franklin como ladrón, ganándose el apodo de «Cabro Carrera» por su rapidez para escapar de la policía.

A su regreso a Chile, instaló un negocio clandestino de apuestas hípicas y, en la década de 1960, ingresó al narcotráfico.

Formó parte del llamado «sindicato del crimen» de Valparaíso, puerto donde se embarcaba cocaína que era enviada a los Estados Unidos.