Según definen otros investigadores, la «investigación moderna ha definido como "género heresiológico" o "heresiología" —este último término se emplea, más bien, en el ámbito anglosajón— a todas las obras de la literatura cristiana compuestas a partir de mediados del siglo ii d.C.
El origen del término es una transliteración del griego clásico αἵρεσις: hairesis (acto de elegir, elección) que en el mundo clásico «se aplicaba a una tendencia o una escuela filosófica, sin connotaciones negativas.»[2] En Flavio Josefo[3] ya se aplica este concepto (hairesis), con el mismo sentido clásico, en referencia a las tres sectas religiosas predominantes en la Judea de tiempos de los Macabeos haciendo alusión a los saduceos, los fariseos y los esenios.
Más modernamente otros autores, como Hilaire Belloc, refutan que tenga una connotación a «disputas pasadas y olvidadas» o incluso que tenga un significado particular referido solamente a "la herejía cristiana" la cual «es un subconjunto especial de primerísima importancia para la compresión de la Historia europea».
[14] En el Islam, la heresiología examinó tanto las diversas sectas musulmanas como también otras religiones como el cristianismo y el judaísmo.
Algunos, como Abu Mansur al-Baghdadi e Ibn Hazm, escribieron obras polémicas, argumentando la falsedad de sectas y religiones distintas a las suyas.