Hepatotoxicidad
Ciertos productos medicinales, al tomarse en dosis elevadas o por un largo periodo de tiempo causan daños celulares, aunque la hepatotoxicidad es por lo general independiente de la concentración del fármaco, es decir, algunas drogas pueden causar daño hepático aún en dosis terapéuticas.[4] El papel central del hígado en la depuración y transformación de sustancias químicas hace que sea un órgano muy susceptible a intoxicaciones.Estas reacciones incluyen reducción-oxidación, hidrólisis, hidratación y muchas otras menos frecuentes.Dicho polimorfismo es también responsable de las respuestas variadas entre una persona y otra, en especial con antecedentes étnicos diferentes.[9] Los medicamentos que modifican a una enzima P450 en particular se conocen como inhibidores o potenciadores.Muchas drogas son retiradas del mercado debido a un descubrimiento tardío de hepatotoxicidad.[14] Los medicamentos o toxinas que exhiben una hepatotoxicidad intrínseca (tipo A) son aquellos que tienen curvas de dosis-respuesta predecibles —de modo que a mayor concentración del medicamento, mayor será el daño hepático— y tienen mecanismos de toxicidad bien caracterizados tales como el daño directo al tejido hepático o por bloqueo de un proceso metabólico.Las reacciones idiosincráticas de una droga (tipo B) causan daño sin advertencia, es decir cuando el agente causa hepatotoxicidad inesperada en individuos susceptibles y que no esté relacionada con la dosis y que tiene un período de latencia variable.Existe una amplia variedad de daño hepático clínico y patológico producidos por compuestos químicos.Puede haber tres tipos de hepatitis inducida por drogas: El daño hepático produce un trastorno en el flujo biliar, en el que el cuadro clínico predominan la picazón e ictericia.Lo causan: La hepatotoxicidad puede manifestarse como una acumulación de triglicéridos lo que conlleva a un hígado graso micro o macrovesicular.Se han implicado a más de 50 medicamentos, entre ellos, alopurinol, fenitoína, isoniazida, quinina, penicilina y quinidina.Son lesiones que resultan en daño al endotelio vascular, por ejemplo: Los neoplasmas se han descrito por exposición prolongada a ciertas drogas y toxinas, causantes de carcinoma hepatocelular, angiosarcoma y adenomas hepáticos.En la mayoría de los casos, la función hepática regresará a sus valores normales si se suspende con tiempo la administración del medicamento.En casi todos los casos se requerirá terapia de soporte al individuo como medida básica.En el pasado se usaron los glucocorticoides y otros medicamentos para el tratamiento de los cuadros alérgicos, pero no existen buenas evidencias que prueben su eficacia.Tal como en una toxicidad por acetaminofen, la hepatotoxicidad farmacológicamente dependiente se ha establecido basado en dosis, haciéndose más fácil su diagnóstico.