Helmut Duckadam

En la final del torneo europeo, disputada frente al F. C. Barcelona en el Ramón Sánchez Pizjuán, tuvo un papel destacado al detener todos los lanzamientos rivales en la tanda de penaltis y fue apodado «Héroe de Sevilla».

En 1977 fichó por el Constructorul Arad, un modesto equipo de tercera categoría donde destacó como guardameta.

Un año más tarde fue traspasado a un club superior, el UTA Arad que en esos momentos jugaba en Primera División.

[4]​ En esa época, la sociedad polideportiva CSA Steaua estaba controlada por el ejército rumano y su equipo era el más potente del país.

Después de que el encuentro terminara 0:0 en el tiempo reglamentario se llegaron a los penaltis, y Duckadam tuvo una actuación destacada al detener todos los lanzamientos del Barcelona.

Sin embargo, tuvo problemas económicos y se vio obligado a cerrar su proyecto deportivo, así como a vender sus recuerdos de la Copa de Europa, incluyendo los guantes y las medallas.