En la mitología griega se conoce a las Helíades (Ἡλιάδες / Heliádes: «hijas del sol») como las hijas de Helios, el Sol, especialmente en relación con el mito que las involucra en la muerte de su hermano Faetón o Faetonte.
[2] Pero lo más normal es que Helios sea su padre.
Fue incapaz de controlar los caballos, y tuvo una caída mortal.
Las Helíades lloraron durante cuatro meses[12] y los dioses las convirtieron en chopos (álamos)[13][11][14][15] o en alisos,[16] o sus lágrimas se solidificaron en ámbar.
[18][14] La lágrimas se conocieron como eléctrum (ámbar) porque el sol era llamado Eléctor (el «brillante»).