Heinosuke Gosho

Se dedicó a la poesía y frecuentó círculos literarios, razón por la cual su padre le envió un año para cumplir el servicio militar.Al volver, conoció a Shirō Kido, futuro dueño de Shochiku, que le convenció para dedicarse la industria cinematográfica.[3]​ En 1931 dirigió la primera película íntegramente sonora en japonés, la comedia Madamu to nyōbō con Kinuyo Tanaka.Heinosuke Gosho se encuentra desocupado desde hace dos años y acaba eligiendo la independencia de los estudios fundada en octubre de 1950 su propia empresa, Studio Eight Productions con el director de fotografía Mitsuo Miura, el director Shirō Toyoda, los escritores Jun Takami, Junji Kinoshita y Sumie Tanaka.[5]​ En 1953, Gosho dirigió Entotsu no mieru basho, presentada en competición en el Festival de Berlín y Ōsaka no yado el año siguiente por Shintōhō, que a la década de 1950 apeló a grandes maestros como Akira Kurosawa, Kenji Mizoguchi, Yasujirō Ozu o Hiroshi Shimizu por hacer algunas películas emblemáticas.