Hárpalo

Su padre y su tío (o quizá un primo) mantenían una estrecha relación con Filipo, según Plutarco.[1]​[2]​ Hárpalo fue uno de los mentores del joven príncipe Alejandro (junto con Ptolomeo, Nearco, Erigio y Laomedonte).En el año 331 a. C. Hárpalo volvió a reunirse con Alejandro y retomó su cargo de tesorero.Después Hárpalo se trasladó a Babilonia, donde cometió toda clase de excesos, como organizar comilonas exóticas, o mantener una promiscua vida sexual con las prostitutas del lugar.Entonces la reemplazó por Clicera, otra ateniense, a la que él mismo nombró reina de Tarso.