Vuelve a los estudios en Estocolmo, donde se especializa en citología de cromosomas vegetales.
Tras una estancia en Guayaquil de cinco meses, la expedición se queda sin fondos, y Karsten retorna a Suecia.
En esa época, visitando la sierra y el oriente, entabla amistad con los botánicos ecuatorianos Reinaldo Espinosa Aguilar, Clodoveo Carrión, Misael Acosta Solís, Julio Enrique Paredes Cevallos y Plutarco Naranjo Vargas.
Regresa a Suecia en 1947, identificando y nombrando las plantas nuevas con colegas del "Museo Nacional de Estocolmo".
En 1973 publica Monografía sobre las Ciclantáceas, familia neotropical que da a conocer en esa época, con diez géneros y trescientas especies desde México hasta Argentina.
En Quito se relaciona con su Universidad Católica y logra que le publique su “Flora of Ecuador”, de 1973.