Hacienda Torre de Doña María

Su conjunto de edificaciones configura el propio paisaje en el que está inserta.

La hacienda se estructura en torno a un amplio patio central que presenta planta trapezoidal, alrededor del cual se disponen crujías perimetrales, duplicadas en las caras norte y oeste.

Volumétricamente el conjunto se caracteriza por su marcada horizontalidad alterada en sus cuatro ángulos por torres.

A la misma altura pero en el lado contrario del patio y adosado a la fachada de las cuadras, existe un abrevadero o pilón enmarcado por un arco apuntado, en cuyo centro hay una hornacina con una escultura clásica.

También encontramos elementos clásicos de acarreo (columnas, capiteles, mosaicos, etc.) adornando algunas zonas del patio.

Tanto la torre como la capilla son las primitivas zonas mudéjares, siendo el resto de las dependencias neomudéjares (la «Casa Mora», el Jardín Ornamental y el templete).

Especial interés presenta el jardín anexo, con planta rectangular estructurada mediante dos calles ortogonales que se cruzan en una plazoleta central en la que se encuentra una fuente ornamental de planta octogonal.

Hacienda Torre de Doña María