El caso más común es que los hablantes nativos procedan de progenitores que hablan idiomas diferentes por conocerse a través del esperanto y ser ésta su única lengua en común.
Por otra parte, en algunos casos el esperanto no es realmente el primer idioma del niño, sino que fue aprendido con posterioridad.
Las famosas ajedrecistas, las hermanas Polgar, Judit, Zsuzsa y Zsofia, también húngaras, fueron educadas por su padre mediante un método propio que incluía la enseñanza del esperanto.
Algunos nativos se incorporan al movimiento esperantista mientras que otros incluso lo abandonan totalmente.
Existe un congreso llamado Internacia Infana Kongreseto ('Congreso Internacional Infantil') para las familias con niños hablantes nativos de esperanto.