[5][6] En consonancia con su alineamiento con el bloque occidental, el partido apoya firmemente a la OTAN, de la que Noruega es cofundadora y ha sido siempre el partido más abiertamente pro Unión Europea en Noruega, apoyando la adhesión del país en los referendos de 1972 y 1994.
Ambos partidos son pragmáticos, relativamente tecnocráticos, antipopulistas y cercanos al centro político.
[10] El partido apoya el modelo nórdico, pero también una cierta semiprivatización mediante servicios privados financiados por el Estado.
Tras la devastadora Primera Guerra Mundial, para Høyre fue importante trabajar por la reconstrucción de una política económica sólida.
Høyre quería otro futuro para Noruega consistente en la iniciativa privada y las fuerzas creativas.
Además, Høyre ha defendido que la actividad del Estado debe concentrarse en sus problemas básicos y sus soluciones.
Durante los años de la posguerra, Høyre consolidó su posición como partido con atractivo para todas los sectores del país.
En un principio, hubo serias discusiones entre Høyre, los democristianos y Venstre para asumir esta tarea, pero el resultado final fue que estos dos últimos partidos unieron sus fuerzas con el Partido de Centro para crear un gobierno en minoría sin Høyre.
Las tres áreas centrales del partido durante ese periodo fue establecer un aumento de la calidad del sistema educativo noruego, bajar los impuestos y producir un mayor nivel de servicios en los sectores estatales.
Høyre se define a sí mismo como un partido que persigue una "política conservadora progresista basada en los valores culturales cristianos, el gobierno constitucional y la democracia".
El partido se asocia a menudo con la riqueza e históricamente ha sido atacado por la izquierda por defender a los más ricos del país, aunque este argumento ya no se presenta casi nunca.
Tradicionalmente, el partido apoya las instituciones establecidas, como la monarquía, las fuerzas armadas y la Iglesia de Noruega.
El Consejo Central del Partido Conservador se reúne siete veces al año para discutir asuntos importantes como el presupuesto, el trabajo organizativo, los planes, las plataformas del partido y la elaboración de las líneas políticas.