Durante esta campaña militar de reconquista del Peloponeso, Hípotes mató en Naupacto a un adivino llamado Carno, originario de Acarnania, al que había confundido con un mago y espía del ejército enemigo.
La peste comenzó a asolar el campamento heraclida y su flota fue aniquilada por una tormenta.
Cuando los heraclidas acudieron al oráculo del dios Apolo, les reveló que Carno era su adivino, destinado a guiarles.
[4] Según fuentes antiguas, Hípotes unió sus fuerzas a las de su hijo cuando, siguiendo una predicción del oráculo de Dodona, tomó Corinto, expulsó a los sísifos y reconstruyó la ciudad.
[5][6] Se considera que Hípotes fundó (o cofundó con su hijo) la ciudad de Cnido, en Caria.