Héroe byroniano

[3]​ Byron intentaría más tarde ese giro en su propia vida al unirse a la Guerra de Independencia griega, con resultados fatales,[4]​ si bien estudios recientes lo muestran actuando con mayor perspicacia política y menos idealismo de lo que se pensaba anteriormente.

[5]​ Las circunstancias reales de su muerte por enfermedad en Grecia fueron extremadamente poco glamorosas, pero en Inglaterra estos detalles fueron ignorados en las muchas obras que promueven su mito.

[6]​ El héroe byroniano tuvo una influencia significativa en la literatura posterior, tanto en inglés como en otros idiomas.

Por ejemplo, Byron describió a Conrad, el héroe pirata de su El Corsario (1814), de la siguiente manera:That man of loneliness and mystery, (Ese hombre de soledad y misterio) Scarce seen to smile, and seldom heard to sigh— (I, VIII) (A quien apenas si veía sonreír, y rara vez se escuchaba suspirar)Y tambiénHe knew himself a villain—but he deem'd (Se sabía a sí mismo un villano, pero consideraba) The rest no better than the thing he seem'd; (que el resto no eran mejores que aquello que él parecía) And scorn'd the best as hypocrites who hid (y despreciaba a los mejores como hipócritas que escondían) Those deeds the bolder spirit plainly did.

Lone, wild, and strange, he stood alike exempt (Solitario, salvaje y extraño, se erigía igual exento)

En esta obra, al igual que en posteriores obras literarias, los atributos del héroe byroniano incluyen: La influencia de Byron se manifiesta en muchos autores y artistas del movimiento romántico y escritores de ficción gótica durante el siglo XIX.

[18]​ En la literatura victoriana posterior, el personaje byroniano sólo parecía sobrevivir como una figura solitaria, resignada al sufrimiento.

Steerforth en David Copperfield manifiesta el concepto del aspecto de "ángel caído" del héroe byroniano: su temperamento violento y su seducción de Emily deberían poner al lector, y ciertamente a David, en su contra, pero no es así.

Mantiene aún una fascinación, como admite David después de descubrir lo que Steerforth le ha hecho a Emily.

Académicos han establecido también paralelismos entre el héroe byroniano y los héroes solipsistas de la literatura rusa.

Un ejemplo más reciente es László Almásy en la novela de Michael Ondaatje The English Patient (1992, adaptada al cine como El paciente inglés).

[27]​ El protagonista de la serie de cómics estadounidense Batman también se basa en el héroe byroniamo, debido a su oscuro pasado sin resolver y la confusión interna asociada con ello, así como la conflictiva relación con Ciudad Gótica, en la que sigue siendo un forastero.

[28]​ En la serie de Harry Potter, la figura del maestro Severus Snape sigue el esquema byroniano.

Descrita como "silenciosa, solitaria" en el poema, su vida ha transcurrido de hecho aislada: ha quedado huérfana desde su nacimiento.

[34]​ La naturaleza aparentemente lúgubre de la mujer también recuerda el semblante arrepentido del héroe byroniano.