La historia de la hermana Helena se conserva a través de varias fuentes primarias, entre las que destacan su diario personal y las actas del juicio en el que fue condenada por los alemanes.
Se conservan además las hojas de inventario con las ayudas que llevaba a los presos.
Al iniciarse la Primera Guerra Mundial fue expulsada del Seminario de Belletanche cercano a Metz —por entonces en la Lorena alemana— por ser francesa.
Cuando ese permiso les fue revocado, la hermana Helena obtuvo otro para visitar a los prisioneros en Saarbrücken, Stuttgart, Mannheim, Núremberg, Karlsruhe y Wiesbaden.
Las autoridades de ocupación aprovecharon la oportunidad para expulsar al obispo Heintz al día siguiente, en tanto que muchos sacerdotes y habitantes de Metz sufrieron la misma suerte o fueron deportados.
Arribados a destino, los transportadores los confiaban a familias u organizaciones que se ocupaban del alojamiento, la vestimenta, la entrega de documentos falsos y el paso hacia el área no ocupada.
[5] La hermana Helena también colaboró en la fuga del joven sacerdote Marius-Félix-Antoine Maziers (ordenado en 1938 en la diócesis de Saint-Flour), quien escapó de un stalag nazi junto con 42 compañeros utilizando una alcantarilla.
La situación determinó que Helena cruzara la frontera ilegalmente y se refugiara en Lyon.
(1875-1950, superiora general en 1940-1946) y la encarcelaron en Saarbrücken, Alemania, durante aproximadamente seis semanas.
La hermana Helena fue una de las pocas mujeres en la resistencia francesa que crearon su propia red.
Dirigida y escrita por Pablo Moreno, el papel de la hermana Helena es interpretado por la actriz Assumpta Serna.