No obstante, el castellano parece reservar el adjetivo "acústica", tratándose de guitarras, únicamente para aquellas que, sin ser eléctricas, tienen las cuerdas de metal.
En castellano, la denominación inventada recientemente para este instrumento es "guitarra sajona", aunque dicho término sólo se utiliza raras veces.
Martin y Orville Gibson, luthieres estadounidenses que desarrollaron su actividad principalmente a finales del siglo XIX.
La guitarra sajona posee una caja de resonancia más grande que la clásica, un mástil más fino y con catorce trastes fuera del cuerpo frente a los doce de la clásica, cuerdas de metal (o níquel) y un sonido más potente.
Las cuerdas metálicas, comúnmente de níquel o acero, proporcionan a esta guitarra una mayor resonancia y un timbre más agudo que los de una guitarra española.