Sin formación académica, Orville había creado un nuevo estilo de mandolina y guitarra, con las tapas talladas y arqueadas como la parte superior de un violín.
Sus creaciones eran tan diferentes que se le concedió una patente de su diseño,[1] y además eran más fuertes y más durables que los instrumentos con trastes contemporáneos,[2] y los músicos muy pronto empezaron a hacerle más pedidos de los que era capaz de construir en su taller.
Después de ese tiempo, no hay ningún indicio claro si trabajaba allí a tiempo completo, o como consultor.
Estuvo ingresado cierto número de veces en hospitales entre 1907 y 1911.
[3] Gibson está enterrado en el cementerio de Morningside Malone, Nueva York.