Guitarra de doce cuerdas

En el siglo XIX y principios del XX, las 12 cuerdas se consideraban instrumentos novedosos.

En los años 1930, la guitarrista y cantante mexicano-estadounidense Lydia Mendoza popularizó el instrumento.

Las cuerdas están distribuidas en pares, que en general son tocadas simultáneamente.

Hasta hace poco, las guitarras de doce cuerdas eran casi universalmente afinadas más bajo que el tradicional "Mi-La-Re-Sol-Si-Mi", para reducir la tensión sobre el instrumento.

El mayor número de cuerdas hace más compleja la interpretación, en especial para la mano que puntea.

Es, de todas formas, usada en general para papeles reducidos en los cuales sus cualidades se lucen: resonancia rica, acordes con cuerpo, y líneas de una sola nota que no incluyan estiradas.

Las guitarras de doce cuerdas se fabrican en formatos acústico y eléctrico.

Para producir este efecto los sonidos de cada cuerda con -a simple vista- el mismo timbre y casi (pero nunca exactamente) la misma altura convergen y se escuchan como una sola.

Desde aproximadamente los años '90 se utiliza en el regional mexicano específicamente en los corridos interpretando la melodía de estos.

Anthony Phillips guitarrista especialista en 12 cuerdas, cofundador del grupo Genesis y su compañero musical en varios discos, Guillermo Cazenave, dedicaron sendos álbumes exclusivamente a este instrumento, el primero de ellos con Twelve y el segundo de los citados en su Guita-Ra.

Guitarra acústica de 12 cuerdas.