Sin embargo, a finales del siglo XV su posición en la Unión había sido puesta en tela de juicio.
Calculando que los suecos estarían demasiado preocupados por la amenaza de una invasión danesa-noruega como para hacer frente a una incursión moscovita en Österland, decidió apoderarse de la vital fortaleza fronteriza sueca en Víborg y presentar así a los suecos y a los daneses un fait accompli.
En el verano de 1496 logró que el papa Alejandro VI emitiera una bula papal que reconocía oficialmente la guerra como una cruzada contra los herejes, lo que supuso un impulso propagandístico para Sten y le permitió imponer impuestos adicionales para financiar el esfuerzo bélico.
Sin embargo, estos impuestos fueron muy impopulares en Suecia, especialmente para la Iglesia sueca, que ya sospechaba de Sten por sus esfuerzos por invadir sus libertades tradicionales.
El castillo fue capturado y arrasado con éxito, tras lo cual Svante regresó a Åbo para esperar refuerzos de Suecia.
[9] El propio Sten Sture llegó a Österland a principios del otoño de 1496 con un ejército nuevo, con la intención de pasar el invierno en Åbo y luego emprender una campaña en Ingria en 1497.