Ivángorod se recuperó a finales de ese año por las fuerzas moscovitas, bajo el mando del Príncipe Iván Gundar y Mijaíl Klyapin.
El castillo fue reconstruido y fortificado en muchas ocasiones, convirtiéndose en una de las estructuras defensivas más fuertes del siglo XVI.
El castillo fue desarrollado hasta el siglo XVII, convirtiéndose en una gran y extensa fortaleza con varias líneas de defensa.
En 1704, Pedro el Grande capturó el castillo a las tropas suecas, con lo que la fortaleza volvió al control de Rusia.
Además, la historia local y tradiciones se explican en algunas de las colecciones del museo, tales como los hallazgos arqueológicos encontrados en los alrededores.