Enfrentó a los visigodos contra un ejército imperial dirigido por Aecio y reforzado con contingentes hunos.
[3] Arlés estaba situada junto al río Ródano y cerca de su desembocadura en el Mediterráneo lo que la había convertido en un importante puerto comercial.
[5] Juan no pudo destinar a ningún contingente para ayudarles ya que estaba inmerso en su propia defensa frente al ataque de las tropas romanas orientales que, finalmente, lo capturaron y ejecutaron en mayo de 425.
[7] Se le asignó, entonces, como primera misión el dirigirse a la ciudad de Arlés para levantar el asedio al que estaba sometida por los visigodos.
Acabó por romper las relaciones entre ellos y el gobierno imperial que ya se habían deteriorado cuando el contingente visigodo abandonó a Castino durante la campaña contra los vándalos dos años antes.