Guerra de Borgoña

El involucramiento de Carlos al oeste del Rin no le dio ninguna razón para atacar a los confederados, como quería Segismundo, pero su embargo político a las ciudades de Basilea, Estrasburgo y Mulhouse, dirigidas por Peter von Hagenbach, hizo que estas ciudades acudieran a Berna en busca de ayuda.

En una segunda fase, Segismundo buscaba un acuerdo de paz con la Confederación suiza, que acabó consiguiendo en Constanza en 1474 (llamada más tarde Ewige Richtung).

Quería comprar otra vez sus posesiones alsacianas, ahora en poder de Carlos, oferta que este último declinó.

Cuando las fuerzas confederadas llegaron unos días más tarde, su ejército sufrió una derrota enorme en la batalla de Grandson y fue forzado a abandonar el campo de batalla, dejando su artillería y muchas provisiones.

Borgoña pasó a ser parte de Francia bajo el control del Rey Luis XI.