[1] Adicionalmente, en España se utiliza el término «guiri» de manera coloquial para referirse a turistas extranjeros.[1] Hay menciones del término «gringo» en textos españoles desde el siglo xviii, el primero de ellos en el Diccionario castellano de Esteban Terreros escrito hacia 1760, donde se refiere a quienes hablan el español con acento extranjero y en especial a los irlandeses.[3] Según el etimólogo español Joan Corominas, «gringo» deriva de la palabra española griego, refiriéndose a un lenguaje que no se puede entender cuando lo pronuncia alguien como segunda lengua (como en la expresión inglesa «that's Greek to me»: «eso es griego para mí») y por extensión a personas que hablan cualquier otro idioma que no sea español, de manera similar a términos como bárbaro (βάρβαρος) en griego clásico.Hace notar que el primer cambio es habitual en español (cita como ejemplo el cambio de priesa a prisa) pero que no encuentra analogías para el segundo, salvo la del francés antiguo (por ejemplo, el nombre Gregoire o Grigoire se convirtió en Gringoire o Gringore).[15] Existen varias versiones de etimología popular sobre el origen del término, casi todas vinculadas a las tensas relaciones entre los Estados Unidos y México en el siglo XIX.Ninguna de estas versiones tiene apoyo documental y fueron refutadas ya por Icazbalceta a fines del siglo XIX.En Brasil, el vocablo «gringo» se aplica a cualquier extranjero, sin importar su nacionalidad, la palabra aparece atestiguada desde 1913 y fue tomada del Río de la Plata donde, sin embargo, el término nunca se aplicaba a los portugueses o brasileños, por considerarse comprensible su lenguaje.[19] De ordinario la palabra no tiene una carga despectiva, como en general sí la tiene «yanqui»; aunque esto varía según el contexto.En algunos departamentos de Bolivia, como Chuquisaca y Tarija se llama gringo a quien habla inglés.En Puerto Rico, Ecuador, Venezuela y Colombia, se aplica exclusivamente a los oriundos de Estados Unidos, en especial si poseen rasgos físicos europeos.
Cartel en inglés de reclutamiento de
Pancho Villa
(1915), usando el término gringo como apelación a los «aventureros» estadounidenses.