La madre, sin embargo, veía la parte noble de su hijo y Grettir con sus hermanos, aunque eran muy diferentes, se llevaba bien.
No era muy paciente y allí tuvo varios altercados con el mismo resultado de víctimas mortales.
Se enteró de que su hermano Atli había sido asesinado por Þorbjörn öxnamegin y fue a buscar venganza, matándole junto a su hijo, por lo que fue declarado fuera de la ley.
Más tarde se unió su hermano Illugi y un esclavo llamado Glaumi y fueron a vivir a la isla de Drangey en Skagafjörður, pero los colonos de la región no estaban muy contentos con su estancia.
Según la saga, Grettir fue víctima de un sortilegio de la madre de Þorbjörn öngull y cuando iba a cortar leña se dio un hachazo en un pie y la herida se infectó, una situación que fue aprovechada por sus enemigos para asaltar Drangey, matarles y decapitar a Grettir.