Se dedicó durante un período a la política local.
En el año 1913 fue el tercer alcalde de la ciudad sucediendo a Nicéforo Zambrano y Fermín Martínez.
La pareja tuvo siete hijos: La residencia construida en 1926 (como regalo a su esposa por sus bodas de plata) fue una verdadera novedad arquitectónica para la época.
Los vitrales emplomados fueron realizados por Claudio Pellandini, quien trabajó para Don Porfirio Díaz en los emplomados del Castillo de Chapultepec y del Palacio Nacional.
Las obras de construcción fueron supervisadas por José A. Muguerza.