José Pío Lagüera

El general Antonio I. Villarreal se instaló como comandante militar y gobernador de Nuevo León.

[9]​ A juicio del vicecónsul Lagüera, los empresarios y comerciantes iberos se aliaron con el gobierno constitucionalista, el gobernador Villarreal otorgó libertad a dos españoles después de una larga prisión, mientras tanto el vicecónsul logró la devolución de las haciendas intervenidas por Villarreal al español Pedro Barna Trueba y un cargamento de cerveza incautada con destino a Torreón y Chihuahua.

[10]​[11]​ La estrecha relación del vicecónsul español con el gobierno de Villarreal fue interpretada por la prensa de la región como una intromisión en la política interna, pidiendo su expulsión, pero el apoyo del cónsul estadounidense calmó las acusaciones.

Villa designa a Raúl Madero como Gobernador, aunque se permitió una política de garantías a la propiedad privada, el gobierno monopolizó para parientes y amigos cercanos las actividades económicas, esto fue causa de molestia del vicecónsul español quien informó la situación al embajador Juan Riaño y Gayangos.

[16]​ Junto con otros inmigrantes españoles, funda en 1924 la Beneficencia Española en Monterrey para apoyarse mutuamente[17]​ declarándose absolutamente ajenos a la política con dos clases de sociosː honorarios y activos, la primera mesa directiva estuvo conformada con Pío como presidente, Martín Vizcaya vicepresidente, Víctor Iguanzo secretario, Afonso Ortega prosecretario, Gonzalo Llaguno tesorero y José Mendirichaga subtesorero.