Sin embargo, su fama se la debe a sus crónicas taurinas, realizadas sobre todo en el diario ABC.
Antes, en el siglo XIX, las crónicas taurinas eran muy escuetas, y se limitaban a dar datos objetivos de cada toro (puyazos, caballos derribados o muertos, etc.).
Durante la Guerra Civil fundó en 1938 y dirigió en Tánger el diario España,[3] junto al periodista Fernando Vela.
Creo que es la figura moderna del revisterismo de mayor relieve y personalidad».
Cuando lo cree necesario, tiene la suficiente autoridad moral para reconvenir incluso a los propios toreros, siempre de forma argumentada y clara.