Es especialmente importante para aquellas especies que se alimentan y reproducen en diversas partes de los océanos.La grasa posee ciertas ventajas comparada con la piel (como la que tienen las nutrias marinas) en cuanto a que si bien el pelambre retiene el calor mediante los burbujas de aire retenidas entre los pelos, el aire es liberado al ser sometido a presión (es decir cuando el animal se sumerge).Sin embargo la grasa, no se comprime al estar sometida a presión.[4] Al sumergirse en aguas frías, los vasos sanguíneos que recorren la grasa se contraen y disminuye el flujo de sangre, aumentando así la eficiencia de la grasa como aislante.[5] La grasa ayuda a la flotación y perfilado del cuerpo, ya que la red de complejos colágenos organizados sostienen las secciones transversales no circulares características de los cetáceos.El aceite de ballena se usaba en velas como cera y en candiles como combustible.